A continuación, vamos a tratar el concepto de punto de equilibrio de una empresa, su importancia y cómo analizarlo. Veremos también cómo calcular el punto de equilibrio.

Es muy importante saber cuántas unidades de un determinado producto hay que fabricar para que sea rentable, es decir,  partir de cuantas unidades los costes son menores que los ingresos.

El punto de equilibrio es una herramienta estratégica clave para determinar si el negocio es solvente y rentable. Es uno de los indicadores más famosos, tanto es así que también se le conoce por los términos ‘’punto muerto’’ o umbral de rentabilidad. Esto en economía será el punto donde no hay beneficio ni pérdida. El umbral de rentabilidad indica ese punto donde se marca el inicio al beneficio.

Cuando creamos una nueva empresa o rama de actividad, nuestro primer objetivo debe ser siempre alcanzar este punto. Muchas de las empresas que llevan poco tiempo y no están establecidas se encuentran en situación de pérdidas en alguno de sus periodos.

Qué es el punto de equilibrio

Lo primero es explicar qué es el punto de equilibrio.

Es el nivel de actividad que tiene que conseguir una empresa para que pueda cubrir exactamente todos sus costes, tanto los fijos como variables. Por ejemplo si somos una fábrica de ropa, cuantas prendas tendríamos que fabricar para cubrir todos nuestros costes, desde la madera, a la electricidad, impuestos, sueldos etc..

Hablamos de nivel de actividad y no nivel de ventas pues suponemos que nuestra producción irá acorde a nuestras previsiones de vender. Si nuestro producto se acumula no habrá equilibrio.

En este punto ni ganamos ni perdemos con la producción. Gran parte de su importancia reside en compararlo con el volumen que realmente está produciendo nuestra empresa. El punto de equilibrio de una empresa influye en el desarrollo y planificación de estrategias viables.

El punto de equilibrio en el entorno de la producción corresponde al número de unidades a fabricar para que los ingresos superen a los costes.

Cómo calcular el punto de equilibrio

Mediante una ecuación muy sencilla podemos calcular el punto de equilibrio.

Primero obtenemos el margen de beneficios que ingresamos por nuestros productos,también llamado margen de contribución unitario; es decir, el precio por unidad menos el coste variable por unidad.

Después dividimos los costos fijos totales entre este margen y así obtenemos el punto de equilibrio en cantidad de unidades de producto. En el sector servicios se calcula de otra forma obteniendo el número de horas de trabajo necesarias para cubrir costos.

Por si estos conceptos económicos no te son familiares vamos a definirlos brevemente.

Costo fijo total

Son los costes no relacionados con el propio producto y por lo tanto son independientes de variaciones o incluso paradas en nuestra producción. Algunos ejemplos pueden ser el alquiler del lugar donde se realiza la actividad, el coste de las nóminas de nuestros contratados o pólizas de seguros entre otros.

Costo variable total

Son los costes totales relacionados con el propio producto y por lo tanto aumentan cuando incrementamos nuestra producción. Uno de los ejemplos más claros son la adquisición de materias primas o mercaderías.

Costo variable unitario

Es el coste por unidad de cada producto, sin tener en cuenta costes fijos. Es el resultado de dividir los costes variables totales entre el número de productos.

Precio por unidad

Es la cantidad de dinero que nuestros clientes pagan al obtener nuestros productos. En la actualidad los márgenes para actuar sobre los precios en la mayoría de sectores son muy bajos. En muchos casos debemos considerar esta variable casi exógena.

Margen de contribución unitario (MCU)

Es el resultado de restarle al precio por unidad el coste variable unitario. Es lo que contribuye la venta de ese producto al pago de nuestros costes totales fijos.

La fórmula del punto de equilibrio es la siguiente:

analisis del punto de equilibrio

Gráfica del punto de equilibrio

La gráfica del punto de equilibrio es una de las herramientas más importantes que nos ofrece este concepto.

A través de ella podemos ver a partir de que ingresos y unidades estamos obteniendo beneficios (el mencionado umbral de rentabilidad), y a partir de cuáles estamos generando pérdidas para nuestra empresa.

Conocer ese punto y en los márgenes en los que podemos actuar para obtener mejoras será clave. En la gráfica la línea verde representa los costes fijos, la roja los costes totales y la azul los ingresos. El punto donde se cruzan la línea azul con la roja sería nuestro punto de equilibrio:

como analizar el punto de equilibrio

Análisis del punto de equilibrio

Ahora te preguntarás ¿cómo puedo analizar el punto de equilibrio en mi empresa?

Para su análisis debemos estudiar las variables como el precio y los costes, calcular el propio punto de equilibrio, comparar los datos obtenidos con los resultados que veníamos obteniendo anteriormente y ponerlo todo en una representación gráfica.

Nuestro objetivo de movernos dentro del área de ganancias será difícil de obtener sin conocer como se forma y a partir de que punto dejamos de ser rentables.

Que representa el punto de equilibrio

El punto de equilibrio es un indicador financiero, no se espera de ninguna empresa ya establecida que se sitúe en este punto, todo lo contrario. Puede ser una meta para un nuevo proyecto empresarial o un dato de referencia para nuestros planes y estrategias pero nunca un objetivo en sí mismo. La actividad empresarial se basa en obtener beneficios, y gracias a esta herramienta podemos calcular la ganancia que deseamos obtener y analizar si las ramas de nuestra empresa están siendo viables.

En la mayoría de empresas no se produce un único producto, en este caso elaboraremos un punto de equilibrio multiproducto, ponderando a un porcentaje del total la contribución cada rama de producción de nuestra empresa.

Interpretación de punto de equilibrio

Podemos hacer una interpretación del punto de equilibrio en cuanto a su representación gráfica, comparándolo con otras empresas en situación parecida. Las pendientes de las rectas de costes e ingresos nos pueden ayudar a ver si nos estancamos o si progresamos de manera especialmente pronunciada a partir de algunos valores de producción.

Conociendo bien nuestras fronteras productivas y márgenes de rentabilidad podremos evaluar mejor las estrategias de manufactura esbelta. Serán indicadores fundamentales para ver el impacto de nuestras mejoras.

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