Las herramientas para aplicar metodologías ágiles de gestión de proyectos ayudan a las empresas a tener un mayor control sobre todos sus proyectos, facilitando el trabajo de los gerentes y, de esa manera, pueden ofrecer un producto o servicio de mayor calidad al cliente.
Estos softwares basados en metodologías ágiles permiten una mayor adaptación ante los constantes cambios tecnológicos de nuestra sociedad y el mercado. Esto es posible gracias a que la gestión ágil ayuda a desarrollar los proyectos mediante una división del mismo en secciones más pequeñas, conocidas como iteraciones.
Cada uno de estos segmentos se van completando y analizando para, de acuerdo a los resultados obtenidos, definir una guía para el siguiente paso del proyecto.
Sin más demoras, veamos cuáles son las ventajas para tu compañía de usar una herramienta ágil de gestión de proyectos.
Ventajas de usar una herramienta ágil de gestión de proyectos en una empresa
Un producto de gran calidad
Los softwares de gestión ágil permiten al cliente formar parte de todas las etapas de desarrollo del proyecto, garantizando así un producto de mayor calidad.
Gracias a estas herramientas los equipos de trabajo continuarán aprendiendo constantemente, creciendo juntos y mejorando para el beneficio de la empresa.
Por eso en la actualidad muchas compañías buscan profesionales con máster en gestión ágil de proyectos. En consecuencia, se ha convertido en un sector altamente cotizado y muy bien remunerado.
Clientes satisfechos
Debido a que el cliente estará tomando decisiones continuamente, la empresa logra una mayor retención de clientes. Es una gran diferencia con respecto a la metodología tradicional, en la que únicamente el gerente es el encargado de la toma de decisiones importantes.
Cuando se logra esta relación estrecha con el cliente, estarás entregando un valor adicional y garantizas que el producto final se adapte a los requisitos solicitados.
Control total
Con estas herramientas lograrás un control total sobre el proyecto, gracias a su enfoque de transparencia y gestión de calidad. De esta forma, la calidad está garantizada durante todos los pasos del proyecto y así se logra una satisfacción total por parte de los clientes.
Mejor previsibilidad
Los softwares de gestión ágil de proyectos contribuyen a la predicción de riesgos y la creación de planes preventivos ante distintas fallas. Por ejemplo, la metodología Scrum utiliza Sprint Backlogs y Burndown Charts para optimizar la visibilidad del proyecto, permitiendo a los gerentes predecir el desempeño y planificar en consecuencia.
Aumentan las probabilidades de éxito
Es casi imposible que fracasen los proyectos que usan este tipo de herramientas, ya que los pequeños sprints requieren una entrega y revisión continua. Siempre habrá una parte que se pueda rescatar y usar en el futuro, incluso si el enfoque principal no sale según lo planificado.
Mayor flexibilidad
Estos programas le ofrecen a la empresa una flexibilidad sin precedentes. Los equipos se pueden concentrar en ráfagas pequeñas y se mantienen en constante retroalimentación.
Los sprints cortos resultan muy manejables y permiten la posibilidad de que se implementen cambios con poca antelación. Precisamente es esta flexibilidad la que ha cautivado a muchas empresas para utilizar las herramientas de gestión ágil de proyectos.
Mejora continua
La metodología basada en iteraciones garantiza que cada sprint será mejor que el anterior y que no se repetirán los errores del pasado. Los métodos ágiles propician un clima abierto y relajado de intercambio de ideas en el que todos los miembros involucrados pueden aprender y mejorar juntos.
Se optimiza el rendimiento
El rendimiento de la empresa se logra optimizar gracias a un control más preciso en el desempeño del proyecto y el énfasis en la producción de resultados.
Estas herramientas producen métricas de gran relevancia como el tiempo de entrega, los plazos en los que se completa cada sprint y el rendimiento de las distintas secciones del proyecto. De esta forma se logran identificar los cuellos de botella y se pueden tomar decisiones correctivas a tiempo.