En este post vamos a ver cómo gestionar los conflictos que puedan surgir en un equipo de trabajo.
Todos nos hemos enfrentado alguna vez a diferencias o discrepancias con nuestros compañeros de trabajo, con los integrantes de tu equipo o incluso con tu jefe, donde se crean situaciones de tensión, lo cual afecta de forma considerable y directa al rendimiento de la empresa.
Conflictos laborales
Para poder comprender el tema de los conflictos laborales y su buena gestión, es necesario tener en cuenta que estos, hasta cierto punto, suelen ser naturales, ya que todo ser humano está lleno de conflictos en sí mismo.
Además, hay que resaltar que el ambiente laboral esta cargado de diversos comportamientos, formas de pensar y de trabajar, lo que hace que surjan problemas constantemente.
En este sentido, y siendo un tema altamente complejo, todo líder de un grupo, como jefes, coordinadores o supervisores, deben tener a su disposición herramientas útiles para la gestión adecuada de estos conflictos que van desde el conocimiento de la raíz del problema, hasta la comprensión de cada una de las actitudes de las personas.
Es necesario agregar que no todos los conflictos influyen negativamente en la productividad de una empresa, no obstante, deben ser solucionados cuánto antes para mantener un buen ambiente de trabajo, lo cual dependerá de la capacidad del líder de manejar el conflicto.
Tipos de conflictos laborales
Antes de ver cómo gestionar conflictos en un equipo de trabajo, es necesario conocer qué tipos de conflictos existen.
De acuerdo a su influencia en el ámbito productivo, los conflictos obedecen a una clasificación que en cualquiera de sus condiciones deben ser solventados con rapidez y en pro del beneficio colectivo.
Conflictos funcionales
Como se ha dicho anteriormente, para las organizaciones la presencia de conflictos resultan necesarios, puesto que con ellos (funcionales) se establecen sistemas de análisis y críticas constructivas en torno al trabajo.
Sin su presencia, las empresas carecen de estímulos hacia sus empleados y se mantiene de forma estática y lineal, sin cambio alguno que conlleve a mejoras, por lo tanto, este tipo de conflictos benefician al rendimiento de la empresa, sin dejar que llegue a ser un conflicto mayor.
Conflictos disfuncionales
Son aquellas disyuntivas que influyen de forma negativa en la empresa. Es por ello que deben ser resueltos en tiempo récord por el líder para que no afecten en la productividad.
Las estrategias para solventar el conflicto deben buscar también la erradicación de posibles y futuros problemas. Siempre teniendo en cuenta que el trabajo en equipo es esencial.
Conflictos personales
son las inconformidades que puede tener un trabajador consigo mismo, es decir un conflicto intrapersonal. En este caso, el empleado desarrolla problemas internos que obedecen a insatisfacciones o falta de motivación por parte de sus empleadores y compañeros.
Conflictos interpersonales
Son aquellos conflictos laborales producidos entre dos o mas personas dentro de una empresa.
Entre sus causas más comunes se encuentra la diferencia de intereses, ausencia de comunicación, falta de valores, cultura o relaciones personales.
Conflictos organizacionales
Son aquellos generados entre grupos de trabajo, a veces pertenecientes a distintos departamentos y que impiden el desarrollo óptimo del trabajo.
Conflictos empleados-jefe
Este tipo de conflictos entre los trabajadores y su jefe ocurre cuando se generan inconformidades en los derechos y deberes de los empleados. En este caso, el jefe debe dialogar con los trabajadores y conseguir en ellos confianza y seguridad.
¿Cómo gestionar un conflicto en el trabajo?
Controlar un conflicto laboral puede ser una tarea fácil si se acuden a las estrategias y técnicas correctas, pero sobre todo a tiempo.
El líder del equipo debe conocer muy bien a su gente, incluyendo sus capacidades y debilidades en el área de trabajo; esto con la premisa de que las soluciones traigan bienestar para los empleados y optimización en la producción.
En ese sentido, algunas estrategias para resolver conflictos son:
#1 Analizar el problema
Es un paso que debe desarrollarse una vez detectado el problema. Cuanto mas rápido sea la detección del conflicto, mas rápido será su erradicación. Como líder, se deben escuchar todas las partes y evaluarlas, a fin de conocer su influencia en el asunto conflictivo.
#2 Diálogo
Es una de las partes más importantes del proceso, ya que en ella los protagonistas exponen su posición ante el conflicto. Es una etapa en la que se debe ser consecuente con todos los involucrados y así poder entender el problema. Con esto se genera un buen ambiente en el que todos se sienten cómodos.
#3 Consenso
Deben establecerse objetivos que cooperen en la disipación de conflictos y estos se logran con el acuerdo entre todos los implicados.
Todos deben tener el mismo compromiso para con sus compañeros y la empresa.
#4 Impulsar capacidades
Tras escuchar las posiciones de todos los empleados, es importante generar una sensación de conformidad al establecer nuevos propósitos adaptados a las capacidades y talentos de cada empleado y que persiguen en general un único objetivo.
#5 Involucrar a todos los actores
Esporádicamente es positivo crear actividades o dinámicas que busquen la interrelación entre los individuos, a fin de que se sientan cerca y miembros de una misma misión. De esta manera, se crearán vínculos entre ellos y se erradicará el conflicto.
Es una solución creativa al conflicto.
#6 Seguimiento
Una vez detectado y atacado el conflicto, es recomendable hacer seguimiento constante al estado del mismo. Evaluar el comportamiento de los trabajadores, su aceptación y rendimiento en el trabajo, son algunas estrategias que ayudarán a medir el tamaño y alcance de las disyuntivas, así como también evitar la aparición de otras.
Hay que dejar claro ante los implicados del conflicto que de su funcionalidad óptima, depende la empresa y su productividad. Esto generará un grado de responsabilidad en los empleados que a su vez experimentarán el sentido de pertenencia para con el lugar de trabajo.
Manejar el conflicto en un equipo de trabajo también dependerá de la honestidad existente entre los afectados. Debe expresarse todo lo que se siente y así no exista un acumulamiento de posturas o sentimientos.
Otro de los consejos mas recurrentes es la separación de lo personal y lo laboral en un conflicto, esto teniendo en cuenta que la mayoría de los problemas interpersonales son influidos por conflictos internos o en nuestros hogares y que no son separados al ingresar al área laboral.
Conflictos de trabajo estudiantil en grupo.