La dura situación económica por la que hemos pasado estos últimos años ha afectado considerablemente a las empresas, las cuales se han visto obligadas a adaptarse a esta complicada situación implantando, para ello, todo tipo de medidas estrictas con el único propósito de elevar el nivel de productividad y de reducir sus gastos.

En el caso de las fábricas, estas pueden recurrir al sistema Lean, método de producción del que vamos a hablarte en detalle a lo largo de esta entrada y que conseguirá traer numerosos beneficios a la empresa.

Pero, ¿qué es la metodología Lean?

El método Lean se trata de un método innovador que prioriza la optimización de los diferentes procesos de gestión y de producción de las empresas, utilizando así menos recursos y haciendo que sus diferentes procesos se vuelvan mucho más eficientes, reduciendo al mismo tiempo la inversión, tiempo y esfuerzo empleados.

Esta filosofía de gestión empresarial ve su origen en los años 80, cuando el japonés Taiichi Ohno, ingeniero de la empresa Toyota, buscaba una manera de hacer que el proceso de fabricación de vehículos fuese mucho más eficiente. Tras implantar el método Lean que había diseñado, se mejoró la productividad cumpliendo, para ello, los siguientes objetivos:

  • Eliminación de todo aquello que suponga un desperdicio para los trabajadores, ya sea en términos de materiales o de tiempo.
  • Identificación de las sobrecargas que puedan ralentizar el proceso de producción.

Tras haber mejorado la productividad de Toyota, este método Lean fue utilizándose en las diferentes fábricas automovilísticas del país, exportándose finalmente al resto del mundo y demostrando, al mismo tiempo, su aplicabilidad en todo tipo de sectores cuyas empresas busquen introducir o mejorar los productos o servicios que lanzan al mercado.

Cabe tener en cuenta que, dada la antigüedad del método Lean, este ha ido evolucionando y cambiando considerablemente a lo largo de los años. Así, a la hora de contratar empresas se deben priorizar todas aquellas que dispongan de un software lean para la industria que les permita integrar mejor esta metodología de trabajo.

¿Cuáles son los beneficios que aporta el método Lean a las fábricas?

Entre los beneficios que aporta a las fábricas el uso de la metodología Lean encontramos:

  • Reducción en la cantidad de tiempo invertido en cada uno de los procesos que se llevan a cabo. Todo el tiempo que se perdía a la hora de llevar a cabo diferentes tareas que no aportaban ningún valor para la empresa puede reutilizarse en otras acciones que sí puedan generar valor.
  • Mejora considerable de la eficiencia de los trabajadores, quienes harán su trabajo con mucho menos esfuerzo y logrando mejores resultados. Esto hará que los empleados queden mucho más satisfechos y se aumente la calidad general del trabajo.
  • Reducción al mínimo de las pérdidas por los desperdicios que se generan en los diferentes procesos productivos de la fábrica. Se disminuye, así, el dinero invertido en materias primas gracias a este control que se ejerce sobre el proceso de producción.
  • Control mucho más preciso del inventario, lo que lleva a una reducción de los gastos que se suelen llevar a cabo por pérdidas, roturas u obsolescencia de las diferentes herramientas utilizadas en la fábrica.

Destacar que, con la finalidad de explotar al máximo los beneficios que el método lean puede aportar a las fábricas, se necesita de un sistema MES profesional sofisticado que facilite la implantación del método Lean.

Los enemigos de la productividad según el método Lean

Tal y como ya hemos dejado claro en apartados anteriores, una de las metas principales del método Lean se basa en reducir, dentro de lo posible, el número de recursos utilizados, así como eliminar todos los desperdicios que no hagan otra cosa que estorbar la actividad de la empresa. Los siete desperdicios contra los que debe combatir toda empresa para optimizar su rendimiento, según lo estipulado por el método Lean, son:

Todo lo que dificulte el desplazamiento de máquinas, la ergonomía y el movimiento de los empleados.

  • La generación de stock no solicitado.
  • Los períodos de inactividad que, además de no aportar valor, generan sobrecostes en el precio final del producto.
  • Movimientos innecesarios de material
  • Exceso de trabajos o de procedimientos.
  • Errores en la cadena de producción que requieran de esfuerzos posteriores de corrección.
  • Obsolescencia en el método de almacenamiento empleado por la empresa.

sistema lean

Existen diferentes métodos de optimización de la productividad que las fábricas pueden implementar con el objetivo de mejorar su rendimiento general. Por lo general, todas estas metodologías se enfocan en una mayor organización de los equipos, procesos o departamentos en IT, requiriendo una aplicación de las mismas que, si bien puede ser más o menos estricta, requerirá de una fuente inspiracional de organización que consiga ayudar a los responsables de la fábrica.

La enseñanza principal que hemos de extraer de la metodología Lean es que, mediante la eliminación de todo aquello que no necesitemos, acabaremos quedándonos con lo realmente valioso. Si las fábricas españolas consiguen implementar adecuadamente esta metodología Lean mediante empresas especializadas en su implementación, verán incrementada con creces su productividad general.

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